27/10/2025
- El regreso de un visitante interestelar
- Lo que sí sabemos de 3I/ATLAS
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Las teorías virales que invaden las redes
- 1. “Es una nave extraterrestre disfrazada de cometa”
- 2. “Se va a estrellar contra la Tierra”
- 3. “Los medios están ocultando la verdad”
- 4. “Tiene propulsores o chorros dirigidos al Sol”
- 5. “Es el cometa de las profecías”
- 6. “Es tan viejo que no puede ser natural”
- 7. “Su tamaño es descomunal y podría cambiar el clima”
- Por qué surgen estas teorías
- Cómo identificar un bulo astronómico
El regreso de un visitante interestelar
El cometa 3I/ATLAS ha captado la atención mundial no solo por su rareza —es el tercer objeto interestelar detectado en nuestro Sistema Solar—, sino también por la avalancha de teorías y especulaciones que han surgido en redes sociales. Desde su descubrimiento, cada nueva imagen o dato sobre este cometa ha encendido debates, teorías conspirativas y rumores de todo tipo.
Pero antes de entrar a las teorías virales, conviene recordar qué sabemos con certeza.
Lo que sí sabemos de 3I/ATLAS
3I/ATLAS es un cometa interestelar que proviene del espacio profundo, fuera de nuestro Sistema Solar. Fue detectado por el sistema de observación ATLAS y se confirmó que su trayectoria es hiperbólica, es decir, no está ligado gravitacionalmente al Sol: viene de fuera y seguirá su camino hacia el exterior una vez complete su paso.
Su acercamiento más notable al Sol ocurrirá a finales de octubre de 2025, y su punto más cercano a la Tierra será en diciembre del mismo año, a una distancia completamente segura. Los observatorios han confirmado que el cometa muestra una actividad típica: una coma (nube de gas) y una cola que crece a medida que se aproxima al Sol.
En resumen: un cometa real, natural y, hasta donde se sabe, sin nada fuera de lo común... al menos desde la perspectiva científica.
Una de las teorías más repetidas afirma que 3I/ATLAS no sería un objeto natural, sino una nave o sonda enviada por una civilización alienígena. En redes circulan videos que analizan supuestos “patrones de movimiento anómalos” o cambios en el brillo como si fueran señales de propulsión.
La realidad: los cambios en brillo son normales en cometas, especialmente cuando el hielo se sublima al acercarse al Sol. No hay ningún indicio que sugiera control inteligente ni tecnología artificial. Es el mismo tipo de exageración que se dio con ‘Oumuamua.
2. “Se va a estrellar contra la Tierra”
Otra teoría muy difundida afirma que el cometa impactará nuestro planeta, acompañada de mapas y simulaciones falsas. Algunos videos incluso “predicen” fechas exactas de destrucción global.
La realidad: su trayectoria no representa ningún peligro. Su paso más cercano a la Tierra será de cientos de millones de kilómetros, una distancia mayor que la que nos separa del Sol y completamente segura.
3. “Los medios están ocultando la verdad”
También abundan publicaciones que aseguran que las agencias espaciales y los gobiernos “ocultan” información sobre el verdadero peligro del cometa, o que existe un “apagón informativo” intencionado.
La realidad: los datos orbitales, las imágenes y los reportes científicos son públicos y accesibles. Las agencias espaciales publican actualizaciones en tiempo real, y cualquier astrónomo aficionado con el equipo adecuado puede seguir el cometa desde la Tierra. No hay nada que esconder.
4. “Tiene propulsores o chorros dirigidos al Sol”
Algunos usuarios han señalado la presencia de un “chorro de gas” que parece dirigirse hacia el Sol, interpretándolo como un sistema de propulsión o maniobra.
La realidad: los cometas tienen múltiples chorros de gas y polvo que pueden apuntar en distintas direcciones dependiendo de cómo gira el núcleo o de la estructura del terreno. Es un fenómeno completamente natural, no una maniobra artificial.
5. “Es el cometa de las profecías”
En grupos esotéricos y conspirativos se asocia 3I/ATLAS con supuestas profecías sobre el “fin de los tiempos” o con mensajes de contacto extraterrestre. Algunos incluso lo vinculan con predicciones atribuidas a figuras como Baba Vanga o Nostradamus.
La realidad: no existe ninguna base factual ni relación histórica entre esas profecías y este objeto. Es una reinterpretación moderna de antiguos mitos apocalípticos aplicados a cualquier fenómeno astronómico llamativo.
6. “Es tan viejo que no puede ser natural”
Otra idea que circula es que el cometa es tan antiguo que “debe tener un propósito”, insinuando que podría ser una reliquia o artefacto interestelar.
La realidad: los cometas interestelares, al provenir de otros sistemas estelares, son efectivamente muy antiguos, pero eso es precisamente lo esperable. Su composición y comportamiento encajan perfectamente con los modelos de cuerpos helados expulsados de otros sistemas solares hace miles de millones de años.
7. “Su tamaño es descomunal y podría cambiar el clima”
Algunos videos y artículos alarmistas exageran el tamaño de 3I/ATLAS, afirmando que podría provocar efectos climáticos o magnéticos en la Tierra.
La realidad: las estimaciones indican que su núcleo mide solo unos pocos kilómetros de diámetro, similar al de otros cometas. La distancia a la que pasará hace imposible que tenga efecto alguno sobre el clima o el campo magnético terrestre.
Por qué surgen estas teorías
Los cometas siempre han fascinado y asustado a la humanidad. En la antigüedad eran vistos como presagios de desastre; hoy, las redes sociales han reemplazado las supersticiones por teorías virales.
Cada nuevo cuerpo celeste se convierte en terreno fértil para la imaginación colectiva: basta un par de imágenes y un título sensacionalista para que miles de personas crean estar ante “el evento del siglo”.
Además, el término “interestelar” dispara la curiosidad. Saber que algo viene de fuera del Sistema Solar despierta tanto la esperanza de contacto con otras civilizaciones como el temor a lo desconocido.
Cómo identificar un bulo astronómico
- Desconfía de los titulares absolutos (“se acerca a la Tierra”, “científicos en pánico”).
- Busca las fuentes oficiales: NASA, ESA, o los observatorios que publican datos abiertos.
- Evita compartir capturas de pantalla o videos sin referencias verificables.
- Recuerda: los fenómenos astronómicos se pueden seguir en tiempo real; si fuera peligroso, todos los astrónomos lo sabrían, no solo una cuenta de TikTok.
El cometa 3I/ATLAS es una visita extraordinaria y una oportunidad única para aprender más sobre los objetos que vagan entre las estrellas. Pero no hay razón para el miedo: no es una nave, no traerá el fin del mundo ni está siendo ocultado por ningún gobierno.
Las teorías virales son, en el fondo, una muestra de nuestra curiosidad. Nos gusta imaginar, especular, conectar puntos que no existen. Pero en este caso, la realidad sigue siendo igual de fascinante: un fragmento de otro sistema solar está pasando frente a nuestros ojos.
Y eso, sin necesidad de conspiraciones, ya es un milagro cósmico en sí mismo.
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